Vivir es emocionarse...
Toda enfermedad física o psíquica es parte de un proceso psicosomático. La vida que vivimos, cómo la vivimos y qué cantidad de satisfacción nos aporta o por lo contrario cuánto padecimiento puede acarrearnos, hace que somaticemos las emociones que nosotros mismos originamos por el simple hecho de vivir. Las emociones atienden al grado de implicación y evolución de cada uno de nosotros con respecto a nuestras experiencias vitales. Son una gran fuente de información para conocernos a nosotros mismos desde un punto de vista más interno, y nos hacen diferenciar la realidad que vivimos con la que expresan el resto de personas. Esto nos hace diferentes y únicos, y nos invita a percibir y sentir la vida por encima de los márgenes del conocimiento, de las creencias limitantes o de lo que se nos presupone como establecido. Como ves es un gran indicador que nos permite desbrozar el camino que todos buscamos. Sí albergas dudas respecto a cualquier decisión, sólo debes analizar los sentimientos q