Deja volar a tu colibrí, Enseñanzas nativas del Gran Jefe White Fang
Ocurre que todo pasa y todo tiene su tiempo, ocurre que todo gira en torno a la rueda de la vida y percibimos que todo está regido por ciclos que el gran espíritu Wakan Tanka propone para pulirse a si mismo. Igual que el agua pule la piedra y le da forma roma, del mismo modo ocurre con la impaciencia, la tempestad y el tormento que cada guerrero lleva dentro de sí. Cambiar el guijarro afilado que invita a la caza o a la lucha, por un canto romo es consecuencia de este peculiar ciclo evolutivo del gran espíritu para destruir al cazador o guerrero, para domesticar su impronta original e instintiva y liberar al colibrí que esta enjaulado en su corazón. Todo tiene un fin y un propósito que como digo es cíclico, siempre comienza y acaba. La rueda que todo hombre o mujer recorren comienza siempre desde su Norte, desde su cabeza, existe un momento interior que nos llega a todos donde nos sentimos alejados de la vida, como si lo que tenía sentido hasta ahora se hubiera disipado y se nos nubla