Cuánto vales?…

Cuanto vales?…

Las cualidades que poseemos son la mayoría de ellas adquiridas y muy pocas son de carácter innato, o extraordinarias. La adquisición de las mismas viene determinada por el lugar y el tiempo donde se desarrolla tu vida ya desde la infancia, luego los progenitores y su educación hacen el resto configurando una personalidad o un carácter que es lo que mostrarás en todas tus relaciones y esa persona que eres, tiene debido a esto, ciertas valías o valores. 

Dichos valores permiten crear una estructura vital cuyos límites se crean por el atrevimiento, o no, a trascender lo aprendido o adquirido en este tiempo del cual hablamos. A partir de aquí se crean cualidades, para llegar a saber más a cerca de ti mismo, para llegar a conocerte y capacitarte, en definitiva para tomar las riendas de tu vida. 

Así se crea tu valor, tu valía o tu valentía. Y es como se forja “el atrevimiento”. 

El atrevimiento es como nos refiere la propia palabra, la cualidad de ir a través de, o atravesar, por lo tanto trascender, ir más allá de lo establecido. 

El atrevimiento es contrario al miedo, cuyo principio se basa en que aquello que es perfecto puede volverse imperfecto. Entonces el miedo está condicionado al resultado deseado o anhelado. Sin embargo el atrevimiento, que viene del valor propio o la valía, no valoran el resultado sino la capacidad de llevarlo a cabo, de hacerlo, o materializarlo esta es la gran diferencia con el miedo. 

El atrevimiento permite modificar los límites de la realidad a través del valor propio. El valor es aquello para lo que vales. El valor viene de la expresión valer oro, cuando alguien dice me valoro, esta diciendo valgo oro, o yo sirvo para. 

El valor es una cualidad interior que debemos  proyectarla hacia el exterior en nuestras vidas como utilidad. 

Y cúal es tu utilidad en la vida? Porque dicha utilidad está basada en el valor, en aquello para lo que vales. Pero hemos dicho que la valía viene de valorarse o valer oro y ya sabemos que el tiempo es oro. Por lo tanto el tiempo es valor, o valía, o mejor dicho el tiempo es lo válido. Aquello para lo que vales y eso es utilidad. 

Basados en este supuesto diremos que el tiempo es utilidad. El tiempo es útil. Un útil es una herramienta, por lo que el tiempo es una herramienta a utilizar o hacer útil. Y además en la época de Acuario se establece que el tiempo es arte, o mejor dicho la capacidad de crear. 

Resumiendo el tiempo es la capacidad de crear desde la utilidad. Y como estamos hechos de tiempo, realmente “vivimos” siempre y cuando todo aquello que creemos sea útil para uno mismo y los demás.

Y esto nos permite vivir con mayúsculas ya que el concepto de “vivir” implica estar sanos. Puesto que si no estás sano mental, emocional y físicamente no puedes ser útil en la vida que compartes. 

Lo que quiero decir es que vivir de forma útil, manipulando así el tiempo permite crear un estado no solo de mantenimiento de la salud, sino que además permite crear procesos regenerativos o curativos en nuestros sistemas corporales. 

Como ves aquello que haces con tu tiempo tiene un valor en todo, tiene una repercusión y crea un eco en el universo. Resuena más allá del propio tiempo y crea forma. Si quieres crear tu propia forma tu propia vida y llevarla a la excelencia o al éxito, debes hacer lo que sale de ti, de ti valía, y será útil en muchos aspectos, por supuesto para los demás y para ti te beneficiará alterando tu tiempo celular, rejuveneciendo tu mente y tu cuerpo para gozar de simplemente… más tiempo…