Cuando viajas no cambias de lugar cambias el tiempo…

Todo viaje tiene un destino y un fin, pero el destino es sólo el lugar, y el fin en si mismo, es lo que vas a experimentar, como lo vas a experimentar y como ese viaje, que se ha concentrado en unos pocos días, hará que cambie tu percepción de la vida, como la sientes y como esta te emocionará para volver a disfrutarla. 

Cuando viajas cambias el espacio donde normalmente haces la vida. Sin saberlo te has asociado o acostumbrado a una realidad donde a tu alrededor todos hacen cosas “similares”. Cuando pones distancia lo que consigues es estar y sentir de forma “diferente”.

Ver y compartir otras formas de vida, diferentes culturas, filosofías o religiones, hace que te “cuestiones” la realidad que vives y si puedes mezclar un poco de todo eso que viviste en cada viaje tu mente se revolucionará. 

Cuando la mente racional se “desubica” en el espacio y el tiempo, como cuando viajas, que no estás en tu tiempo ordinario, laboral, diario o semanal, es decir cuando no estás programado, las neuronas “aprenden” toman para si todo lo vivido, de forma tan intensa que aunque sólo hayan pasado un par de días, el tiempo te parece tan vivido como si hubiera pasado un mes de tu vida. 

Este estado de total “atención” hace que disfrutes el momento y que lo que tienes o vives en tu lugar, o el origen desde donde partiste al viaje, no puedan crearte sufrimiento pues esa distancia y tiempo le dicen a tu lógica y a tu razón que pase lo que pase no puedes ocuparte de ello, que simplemente ocurrirá lo que tenga que ocurrir en el flujo de la vida. 

Y es así como no puedes oponerte, crear una oposición a la realidad, porque simplemente no estás ahí. No estás presente, no puedes actuar y no llegarás a tiempo. 

Tu mente puede estar en ese tiempo que has dejado por unos días claro que si y puede también estar en medio de ese nuevo lugar que estás visitando, podrá intentar solucionar lo ocurrido a distancia eso es posible pero dejará de estar presente. Pues al poner distancia lo que está ocurriendo está ocurriendo en el “pasado”, si, has leído bien, en el pasado y no en el mismo tiempo presente. Para ti o tu ego si, pero para tu mente no. 

Cuando cambias de espacio por un tiempo determinado y estás viviéndolo, tu lugar de origen la mente lo procesa como “tiempo pasado” no puede intervenir o influir, sin embargo tu ego presencia el tiempo como ahora y cree que está ocurriendo todo en el mismo momento pero en lugares diferentes. 

Y como te digo se da una paradoja, está ocurriendo todo en tiempos diferentes y también en lugares diferentes. Piénsalo bien!

Donde no estás presente ya es pasado. Y el lugar donde estes viviendo ese tiempo que llamas viaje es más que un lugar, es un tiempo futuro, tendrá la capacidad de transformarlo todo…