Predecir el futuro...

La diferencia entre lo que pensamos y queremos para nuestras vidas, y lo que nos ocurre, sólo reside en un punto de cohesión que llamamos tiempo. Este "tiempo" que utilizamos para recrear dicha realidad ante nosotros tiene que ver con un concepto que no se utiliza ni en psicología ni en espiritualidad, pero al cual deberíamos ir prestándole mayor atención, se trata de la "gravedad".

La gravedad es un concepto del que se habla más bien poco, sin embargo vivimos sobre un gran centro magnético, capaz de controlar todo tiempo vital. Toda la naturaleza, los animales y los seres humanos tenemos este tiempo común, que se rige desde dicho centro magnético y que está codificado en nuestra mente, en concreto en dos partes del cerebro, en el cerebelo o cerebro reptil, y en la hipófisis, donde se hallan la glándula pituitaria, la amígdala cerebral y la glándula pineal.

La gravedad está determinada por la cantidad de magnetismo del núcleo que con el paso de eones de tiempo va reduciéndose progresivamente. Al reducirse el magnetismo, la gravedad hace que nuestro campo magnetoeléctrico sea de carácter más eléctrico creándose una carga estática mayor a nuestro alrededor, este campo de electricidad estática, es un campo de información vital. 

Cuya carga estática tiende siempre a ser mayor, y por lo tanto para compensarse el magnetismo debe ser menor. Esto ocurre porque con el paso del tiempo la humanidad ha creado una gran cantidad de recuerdos de si misma, una memoria vital, que solemos conocer como "historia", pero que en definitiva es parte de nuestro campo electromagnético consciente y que al contener más datos, necesita más espacio de almacenaje.

La información vital, es toda aquella información que se produce como resultado de un cambio en la frecuencia del espacio-tiempo por aquellos que pueden usar el libre albedrío, es decir, nosotros los seres humanos. Una vez que cada uno de nosotros hemos actuado en nuestras realidades, dicha experiencia es atrapada por este campo de información vital y común para todos. Tanto haya sido sólo un pensamiento emitido pero no materializado, como todo un hecho si ocurrido, cuyo propósito con el paso del tiempo es mostrar un resultado para la persona que lo creó y todos aquellos que lo experimentaron o compartieron de dicha experiencia. 

En definitiva, a nuestro alrededor y debido a la gravedad y al tiempo, tenemos un campo donde todos nuestros pensamiento y sentimientos están coesionados y producen todas las formas que tenemos de relacionarnos. Por ejemplo si necesitas un trabajo, o buscas pareja; por dicha cohesión, que tiende al equilibrio o la neutralidad, existe otra persona que necesita un trabajador, o una persona que también en este tiempo busca una pareja.

Lo que te explico es sencillo si lo ves en perspectiva o de forma lateral. Lo que a ti te falta está cerca de ti pero aún no lo sabes. Y lo que puedes dar de ti, esta aún por ser recibido en otro.
Esta compensación de la realidad es un hecho. Imagina que seria de los cómics de toda la vida si este hecho no fuera sensato. No hay superhéroe sin un villano y viceversa.  

Todo está relacionado, todo encaja para tu propósito evolutivo, pero en tu realidad tú aun no lo has experimentado, y eso es debido a la relación de la gravedad de la tierra con tu propio campo electromagnético. 

La gravedad es constante, pero tu campo de fuerza vital no. Según tus estados emotivos tu campo se vuelve más eléctrico o magnético. Cuando estas en el padecimiento, sufrimiento o enfermedad el campo se magnetiza, cuando estas en la plenitud, la felicidad o en buena salud, el campo se vuelve más eléctrico. 

Cuando estás más armonizado con la vida, es decir en amor, armonía, sin caos, con una mente lucida o clara, cuando te sientes fuera del sufrimiento, la percepción de la realidad aumenta, el pensamiento se torna más profundo, más analítico y como te digo se vuelve predictivo.

La mente posee un mecanismo de acción vital y fantástico, poco conocido por esa diferencia que existe entre la frecuencia de la hipófisis y el cerebelo que produce una alteración temporal. Que básicamente consiste en que la mente está adelantada a la realidad entre dos y cinco segundos de tiempo, por eso a veces nos parece que ya hemos vivido algo que esta ocurriendo, lo que comúnmente se conoce como dejavú.

Pero esto aun es mejor, con esa alteración el cuerpo se hace predictivo y a nivel bioquímico, desde el sistema endocrino produce las hormonas que te permiten mantener el estado anímico necesario para promover tu vida a cada paso. Por ejemplo, imagina el momento antes de montar  en una montaña rusa, la mente recrea ya el tiempo futuro y predice que necesitará más dopamina y adrenalina para poder vivir dicha experiencia sin miedo o simplemente para atreverse a probar.

Pero como te digo este mecanismo puede adelantarse aún más al tiempo presente si tomas consciencia de ti mismo, desde horas a días, o incluso meses y años. Para ello la mente debe tener un proceso cognitivo, basado en el conocimiento de uno mismo a través de la madurez de la personalidad. Analizando la profundidad de lo que te ha ocurrido en la vida, de los resultados que has obtenido y de lo que quieres en un futuro de forma honesta, puedes valorar todas las opciones de cambio de la realidad en la cual vives si así lo deseas, pudiendo presentir cuales de estas te llevarán al éxito. 

Cuando escojas un cambio vital debes considerar el porqué lo haces, como este cambio mejora el pasado y lo aprendido en dicho tiempo. También debes verificar en ese momento donde te atreves a hacer un cambio vital las sensaciones de tu cuerpo, desde lo más emotivo a lo más físico, si sientes miedo o fortaleza, si tienes cansancio o no, si tienes dolores o rigidez estructural o si existe vigor y salud, pues los cambios hormonales se activan justo después de que la mente  empieza a creer en si misma y en las decisiones que ha tomado para trascender la realidad. 

Por todo este campo de información vital que coexiste en nuestro entorno es que nos relacionamos y este se organiza sobre si mismo para ordenar la realidad, es decir el espacio en un periodo de tiempo. Ese periodo de tiempo será más o menos fluido dependiendo de tu vibración, de tu gravedad. El concepto de gravedad está en tu cabeza, el cerebelo maneja el plano magnético y la glándula pineal junto con el lóbulo frontal manejan el plano eléctrico. 

Predecir la vida, ser intuitivo, saber que es lo mejor para ti y conseguirlo con éxito depende de soltar lastre, de quitar el magnetismo y de descomprimir el cerebro reptil. El cerebelo contiene un error que podemos llamar "Miedo", el "miedo" nos hace creer que lo que es perfecto puede volverse imperfecto y nos corta las alas hacia la experimentación, la libertad y el disfrute de la vida. 

La glándula pineal y el lóbulo frontal tienen la capacidad de presentir ese campo de información vital. Dejando a un lado el miedo y por lo tanto su error, y basando la vida en el atrevimiento, el lóbulo frontal activa la acción creativa hacia el futuro; y maneja esa información del campo vital para que puedas recrear en tu realidad aquello que ya no te da miedo experimentar o vivir, aquello que siempre quisiste ser y nunca te atreviste.

Recuerda que la mejor manera de predecir el futuro es atreverse a crearlo...





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