Cuando todo tiene un sentido...
Cuando todo tiene sentido...
Lo que hacemos en todos los aspectos de nuestras vidas esta preconcebido y precodificado en nuestra mente. El tiempo que hemos vivido se refleja en imágenes. Nuestro cerebro computa estas imágenes de tal manera que le permita absorber toda la información que dichas imágenes contienen.
Imagina que ves una foto tuya antigua, lo primero que ves es una escena, la mente en ese momento se posiciona en un ‘tiempo y un lugar’ acaba de dirigir su consciente hacia ese punto que tú llamas ‘pasado’ pero que para la mente no es pasado, ni presente ni futuro solo es una ‘ubicacion’.
Sigues mirando la foto y entonces te ves, estás en ese espacio y tiempo ubicado y cuando tú te ves, tu mente, no te está viendo sino que está recordando todo lo ‘preocurrido’ para que ese instante se creara. Ahí la mente no está valorando el ‘pasado’ sino que valora todo el proceso emotivo anterior que te permitió crear ese momento.
La imagen trae consigo una información vital, ‘todo lo que tuvo que ocurrir’ para que esa imagen fuera posible. Por lo tanto ‘todo lo que tuvo que ocurrir’ era necesario para crear la imagen. De este modo podemos entender que cualquier decisión o acto que nos permita crear un momento personal y destacado para nosotros es de utilidad. Y cuando algo se convierte en ‘útil’ está por encima de lo que podría afectarnos como algo sufrido o feliz.
Cuando te has visto en la imagen, cuando has recordado cuándo y dónde fue hecha y cuando has valorado todo lo que ocurrió previamente para crear la imagen, la mente inferior te obliga a sentenciar y a catalogarla como una imagen sufrida o feliz.
Sin embargo la mente superior o la consciencia que van más allá del debate moralista del bien y del mal están buscando al mirar la imagen que la veas como algo que está en paz.
La paz es un estado emotivo neutro capaz de comprender lo sufrido y lo feliz, es decir capaz de analizar el origen del sufrimiento y capaz de transformarlo en felicidad.
‘El origen de cualquier sufrimiento es la comparación temporal’.
Imagina de nuevo la foto de ese momento pasado y compárala con el momento actual. Si estabas mejor físicamente o emocionalmente o si estabas en otro lugar en el que ya no estás, o incluso si te relacionabas con otras personas como amigos o pareja.
Todo este balance de información donde ahora si valoras ‘pasado y presente’ están condicionando tu realidad por lo que pudo haber sido y no fue.
De este proceso de análisis emocional entre lo que tuviste y lo que tienes, surge el ‘sufrimiento’ y la ‘felicidad’ y los dos son aspectos falsos y no creativos de la vida.
El sufrimiento te hace vivir en el pasado, tu mente está atrapada en el tiempo y te obligas a crear un presente de contraste para paliar dicho sufrimiento.
La felicidad te aleja del presente y mucho más del pasado y te exhorta a crear un futuro sin error y que además sea beneficioso.
Ahora bien, el estado neutro que es capaz de comprender lo sufrido y lo feliz, te posiciona en el presente como tiempo vital y te permite crear sin anhelos de felicidad hacia el futuro y sin las repercusiones derivadas de lo sufrido en el pasado.
Imagina de nuevo la foto, la vuelves a ver y recuerdas todo y todo es válido y todo tiene sentido y simplemente en vez de ‘comparar’ ‘aceptas’. Aceptas que eso simplemente ocurrió y que ahora
ocurren cosas diferentes y que formarán otras imágenes que también estarán bien y que serán parte de todo lo que has sido, lo que eres y que no condicionaran lo que serás porque no comparas.
Cuando no comparas, entonces disfrutas, porque ves el sentido de las cosas y a esto se le llama ‘utilidad’ y cuando estás en la ‘utilidad’ haces las cosas de tal manera que no buscas la felicidad por contraste de lo que has sufrido, eso ya no te es interesante. Lo interesante es que todo lo que dices y haces debe ser ‘útil’.
Y cuando todo tiene sentido entonces lo útil lo percibes como la cualidad innata que tenemos de crear relaciones de paz y armonía donde todos disfrutamos los unos de los otros y donde todos somos útiles para el propósito de los demás...
Comentarios
Publicar un comentario