Acepta y comprenderás la vida...

Llega un momento en la vida donde dejas de ir a contracorriente y te cuestionas el plan divino, es entonces cuando comienzas a aceptar la realidad, te das cuenta que lo que es obvio, es obvio y que necesitas comprender tu vida, así alejas de ti la desidia, la frustración, la rabia, la ira y el dolor que sólo alimentan tu propia soberbia.

Aceptar denota la maestría interior, la humildad y la paciencia que a todos se nos presupone. Al aceptar tu vida tal como es, te encaminas hacia la senda de la compresión. El hecho de aceptar una situación te obliga a comprenderla, a sacar conclusiones y a valorar para que te ha servido, que has aprendido de ella y como esto influirá positivamente en tus siguientes decisiones vitales.

Aceptarse y conocerse a sí mismo, es un principio activo donde todas las formas tóxicas de tu ser, desde el plano etéreo al físico se queman. Existe todo un proceso de combustión donde tus células convertidas en toxinas se llenan de luz que ya no pueden soportar y debido a su vejez explotan. 

Esta luz es irradiada fuera de ti, formando parte de todo lo que es, de la unidad, añadiéndose al plano astral de la colectividad, a la masa crítica, como si tu propia información formará ahora parte de un archivo común de una gran biblioteca, donde no existe carga mental o emocional individualizada y representativa de tu alma que pudiera constreñir tu acción vital, tu libertad.

En este proceso la aceptación resulta un paso transcendental para la liberación del ser humano, y trae consigo otro momento donde el cuerpo comienza a nutrirse de la luz que recibe de su espíritu o ADN, este proceso de iluminación, se refleja en la vida física desde la energía de amor-sabiduría del universo.

Este tipo de amor del que hablamos, promueve de nuevo una rápida mitosis celular, la formación de nuevas células en tu cuerpo llenas de luz-información que provienen desde tu ADN. Estas son capaces de sostener la información de tu nueva personalidad que a través de lo comprendido en la vida crea su acción vital.

Estos estímulos de luz en tus células, llegan hasta los neurotransmisores, y estos comienzan a crear desde tu interior ramificaciones de luz capazces de llegar a todos los sistemas corporales principalmente a la sangre, la linfa y los órganos vitales.

La vida es una tarea creativa. Existen muchas formas de creación, y por lo tanto muchas maneras de vivir. Lograr convertirse en un ser de amor, de autoaceptación, un ser libre de juicios, es una tarea que requiere de esfuerzo, pero lo más importante es trabajar desde la comprensión.

La capacidad de comprender forma parte de una nueva visión de la realidad que te ofrece un concepto donde cuerpo, mente y espíritu son una unidad, y desde este punto se puede ver la vida como un todo y este es el punto donde el propósito de la vida puede ser alcanzado. 

La comprensión hacia todo ser vivo, hacia toda la vida, es la única manera de llegar a la libertad plena...



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