La consciencia circular de la realidad...

Dicen que universo significa única versión, que está creado de forma alquímica, matemática y fractal y que está regido por una serie de leyes que permiten el desarrollo y la evolución de la consciencia. Las antiguas leyes herméticas transmitidas por Hermes Trimegisto Thot desde el antiguo Egipto partían de esta premisa, que todo el universo es de carácter mental, todo es mente y está creado por la proyección de nuestra acción mental.

El desarrollo básico de la consciencia como nosotros lo conocemos se limita a la creencia de que sólo existen dos extremos en la realidad y por lo tanto tus acciones, basadas en tus pensamientos o en tu proyección mental son buenas o malas, es aquí donde nació la mal nombrada lucha del bien y del mal. 

Debido a nuestro patrón de dualidad creemos que el punto intermedio es lo neutro o coherente, lo justo, algo así como una balanza en equilibrio. Pero te has preguntado alguna vez como alguien malo puede convertirse en bueno o viceversa? 

La línea que existe entre dichos extremos es el camino que todo ser humano debe de transitar pero así como comprendemos el tiempo de forma lineal, pasado, presente y futuro; donde pasado y futuro son extremos del presente como punto de equilibrio, del mismo modo vemos la línea entre la maldad y la bondad con un punto equidistante donde se encuentra la justicia, lo justo.

Sin embargo la realidad universal, matemática y fractal nos habla de las proporciones con las que se crea toda la vida y que son conocidas con el nombre de espiral áurea o frecuencia de Fibonacci. Por lo que, por decirlo de alguna manera, la línea entre dos extremos no es una línea en si, sino un circulo que empieza y parte del mismo punto pues no hay causa sin efecto ni efecto sin causa y estas dos manifestaciones son parte de la misma magnitud pero diferentes en grado.

Por lo tanto debemos comenzar a pensar de forma circular y no lineal, donde toda acción tiene su reacción y repercusión, así podemos entender cosas como el gran desconocido karma. Imagina que te colocas en cualquier punto de un gran circulo y comienzas a caminar en dirección frente a ti, el camino que te queda por recorrer hasta el punto de partida donde todo se une, llamado punto neutro o cero, son grados de diferencia del circulo con respecto al origen donde comenzaste a caminar. Existe una diferencia de grados y tiempo pero como ves sigues estando en el mismo circulo.

Lo que te queda por recorrer del circulo es un proceso mental que desarrolla los diferentes estados de la consciencia con respecto a la experiencia de la cual estas aprendiendo en tu vida cotidiana. Hemos hablado de la maldad y la bondad, puedes observar ahora que son dos caras de una misma moneda y por lo tanto son en si un mismo punto, con un grado de origen, la maldad y otro de destino, la bondad, pero en si coinciden en el mismo espacio y tiempo.

Como ves para llegar de uno a otro debes recorrer todo ese camino circular, karmico o experimentativo que modificará tu conscienca de la realidad y por lo tanto tu personalidad llevándote de un lado al otro de los extremos.  

Las diferencias de grado en esta rueda entre la bondad y la maldad implican un ámbito mental donde la consciencia de la acción se ve involucrada en hasta siete grados de vibración o evolución, y así los seres humanos encarnación tras encarnación evolucionamos como ignorantes; los ignorantes por saturación se vuelven malos; los malos por sufrimiento se vuelven buenos; los buenos por astio se tornan justos y aquí empieza la evolución de la consciencia hacia la iluminacion. 

Los justos por honestidad se vuelven discípulos, los discípulos por comprensiones se vuelven sabios y los sabios evolucionan hacia la humildad de espíritu que los lleva al estado de vibración más elevada, se convierten en maestros. Creadores de vida y no sólo unos simples aprendices de Creador...