Jesús y los Esenios, toda una vida y toda una enseñanza...

Hace mucho más de dos mil años los judíos más transgresores de la Galilea comenzaron a promover una forma de vida más liberal, más igualitaria y más fraterna que aquella que habían aprendido del antiguo testamento y las enseñanzas de Moisés.

Fueron conocidos en su época como Esenios, vivían en comunidad y su vida estaba basada en la búsqueda de un profundo conocimiento interior para trascender la personalidad egoica y para lograr tener una vida consciente desde el espíritu. Eran conocidos no sólo por su especial visión de la realidad y su mística, sino también por su perfecta organización y jerarquía basada en los grados de evolución de la consciencia.

Fueron grandes agricultores, así como grandes promotores de la curación física y psíquica. Su mística, su sabiduría y su esoterismo les habían sido transmitidos desde las más antiguas civilizaciones. En estas comunidades nació, creció y se formó un ser especial cuyo recuerdo formará siempre parte de la historia de la humanidad, Jesús de Nazaret formó parte de esta vida, su naturaleza era humana, pero su conocimiento se tornó divino. En dicho entorno aprendió la sabiduría ancestral, la compasión por su pueblo y también conoció el amor.

Jesús moldeó su personalidad durante toda su vida para crear un estado permanente de paz y armonía tanto interior como exteriormente. Pretendió desde la humildad, cambiar la percepción de la realidad de sus contemporáneos, para transformar a toda la humanidad, y lograr así cambiar el mundo a través de la consciencia y del amor. En este sentimiento interior reside su verdadero milagro, la capacidad de transformar la realidad está en la mente y la voluntad para afrontar el cambio reside en el corazón.

El proceso de iluminación de Jesús está lleno de misterios, aquello que conocemos como "Los años perdidos" son un tiempo lleno de grandes e increíbles experiencias vitales. Jesús viajó por todo el imperio que Alejandro Magno conquistó y fue incluso más allá para aprender las enseñanzas esotéricas que habían sido transmitidas de generación en generación, por los más sabios. 

Además de verificar por si mis dichas informaciones adquiridas en sus viajes, las puso en práctica durante su vida pública, para él no guardaban ningún secreto sino que su consciencia crecía y se iluminaba con cada una de ellas.

Seguramente lo que más conocemos de Jesús, de sus discípulos y sus más allegados seguidores es que eran grandes sanadores, no por que fueran grandes médicos sino porque eran grandes conocedores del alma, de su función en la vida y de las enfermedades que se suceden cuando no se escucha la voz interior.

Conocer estas enseñanzas y practicarlas crea un campo de vibración alrededor del cuerpo físico lleno de luz de forma casi permanente, que modifica la bioquímica del cuerpo físico y su función orgánica, además de modificar el ADN. Por lo tanto hace que seas capaz de comprender de forma amplia todo lo que sucede en la vida. La comprensión de la realidad es determinante para crear una vida con orden y en armonía. Jesús solía decir: "No te preocupes, déjalo todo y sígueme..."

Por esto, toda su vida, toda su enseñanza, y toda su creación personal tenían un significado mucho más elevado de lo que se podía ver o intuir. Jesús, no dejó ningún cabo suelto en toda su obra, su forma de vivir, su familia, sus amigos, sus enseñanzas, y sus detractores, todo formaba parte de un gran acontecimiento, planeado por mucho tiempo y que cambiaría el curso de la humanidad hace dos mil años atrás. Cabe decir que con Jesús nada es lo que parece.

Deseó profundamente con estas enseñanzas que sus contemporáneos se cuestionasen a su Dios, lo que hasta el momento conocían de él y su supuesto e inevitable plan divino. Para cambiar a Dios, por un Padre, algo más cercano, más tierno y menos iracundo.
Dedicó toda su vida y su obra a la búsqueda de la perfección en sus actos, fruto de un profundo pensamiento marcado por la necesidad de expandir el amor universal que sentía en su ser y que también recibía de su compañera en esta encarnación, su amante María de Magdala. 

Incluso su vida privada estuvo marcada por esta entrañable historia de amor. Esta “leyenda” es el alimento de amor que desde muy pequeño Jesús necesitó para llevar a cabo su obra. Una obra que casi nunca fue tarea fácil, pues desde niño, siempre pretendió hacer pájaros de barro. Esta es una historia de amor, más allá del amor, cuyo propósito y fin sirve a la humanidad, y al amor fraterno creando así una historia interminable. La devoción de Jesús por Maria de Magdala es la consagración del hombre al siguiente paso evolutivo de la humanidad, el universo creativo, el divino femenino. Este amor le transmitió la medida de paz que muchos buscan y muy pocos encuentran...

Si deseas conocer esta historia en profundidad te invitamos a visitar nuestra web www.shamballasoulspace.com en ella encontrarás toda la información sobre los cursos y talleres acerca de la vida de Jesús y los Esenios.

Próximos Workshops: Argentina, Buenos Aires y Bariloche en Abril de 2015.
                            Miami, florida USA, Agosto 2015.

Estos cursos nos acercarán más a su humanidad y a su esencia, y nos enseñaran a un Jesús hombre, cercano y humilde que cumplió con toda la ley de Moisés. Atrévete a redescubrir esta parte de la historia de la humanidad que los libros sagrados no cuentan…





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