las arenas del tiempo

Todo lo que vivimos es válido, nos es de provecho, pues todo lo que nos ocurre crea un presente continuo, sin paradojas, que no deja nada al azar sino que premedita cada uno de los siguientes o sucesivos pasos. Sin embargo todo lo que vivimos es también relativo y no determinista.

Entendemos como algo normal sufrir emocionalmente por las consecuencias de nuestros actos y de nuestras decisiones recreados desde la apariencia del libre albedrío. Pero sí todos los pasos del camino tienden ha hacernos enmendar el error creado por nuestra inexperiencia o falta de consciencia, y esto lo dicen las leyes del Karma, entonces el resultado de cualquier acción puede ser modificado, es más debería ser modificado para así trascender el sufrimiento. 

El universo se rige por infinidad de leyes pero todas se basan en la búsqueda de la armonía, donde todo encaje, donde nada falta ni sobra, en definitiva tiende a la perfección, al refinamiento de la forma.

Al movernos por la delgada línea de leyes tales como ensayo-error y causa-efecto, podríamos decir que nadie está libre de culpa o mejor dicho de efecto, este hecho nos invita a la reflexión interior que puede llevarnos a comprender el principio causal del momento presente donde nos encontramos, así nuestra experiencia presente nos da gran información y conocimiento para solventar la vida y cuyo propósito universal es crear la iluminación interior, para conocernos mejor a nosotros mismos. Este es un paso previo a la sabiduría y la maestría individual, que permite tomar el control de la vida. 

Alejarse del tiempo lineal y valorar el tiempo circular nos permite ver en el pasado la causa o razón de la existencia en el ahora, este vínculo entre pasado y presente ordena la  realidad, transforma nuestra capacidad de asociación para poder ser conocedores de la causa que provoca lo que nos ocurre en la vida. 

Pero este momento es también un punto de no retorno pues dicha reflexión interior provocará un acto exterior de consciencia detonante del cambio de situación en referencia a dicho hecho o experiencia para que dentro del tiempo circular y su propósito de  evolución, se sostenga el cambio de rumbo de la vida, convirtiéndonos en creadores del nuevo efecto, así la repercusión de la experiencia puede colocarse a nuestro favor, a nuestro lado de la balanza. 

La forma de transformarse interiormente cambia la forma de relacionarse con los demás. Toda causa de sufrimiento esta basada en la manera en como nos relacionamos. Toda causa de dolor, bloqueo y enfermedad es consecuencia única de este proceso de intercambio donde deberíamos entender ya que nuestras vidas ni existen como tales, ni existieron, ni nos pertenecen, pero sin embargo siempre existirán. 

Romper con las cadenas del pasado en un proceso autoconsciente, es parte de la evolución y del paso vital de todos los seres humanos, además de una limpieza intransferible de la mente que permite activar la cadena de información ó ADN, la cual contiene el guión del propósito vital.

Debemos recordar que estamos unidos los unos a los otros desde el pasado en el presente, y con cada una de nuestras acciones determinamos nuestras relaciones futuras. 

En definitiva una cadena de circunstancias motivadoras nos predestinan en nuestros caminos vitales, por lo que la bondad, la compasión, la honestidad y la humildad de nuestros actos nos aseguran un futuro de paz y plenitud, feliz y alegre, rodeados de nuestros seres queridos, vinculados a nosotros por un destino común forjado más allá de las arenas del tiempo...