Somos levedad...

Nacemos, venimos a este mundo desnudos sin nada más que nosotros mismos, somos una pequeña expresión vital que tiene todo por hacer, por ser y por experimentar. Entonces todo lo que vivimos será válido, todo será posible y todo lo que ocurra estará bien. Como ves este principio de acción es bastante dinámico, atractivo y nos permite disfrutar, sentir la vida y manejarnos en ella desde un margen bastante amplio de libre albedrío. 

Este principio se basa en la visión de que nada es eterno, de que nada dura para siempre y de que todo es parte de un cambio. Si lo pensamos bien dentro de cien años ninguno estaremos aquí, seguramente incluso los que han nacido en el día de hoy. Por lo tanto deberíamos ser capaces de trascender la dinámica de la "estabilidad" para adaptarnos a la nueva dinámica del "cambio".

La "estabilidad" en la vida se basa en el error que nos transmite nuestro primer instinto básico, tan antiguo como la humanidad, el miedo. El miedo nos dice que lo que es perfecto puede volverse imperfecto, y esto crea un estado en nuestra personalidad basado en la proyección externa de este miedo que hace que busquemos la estabilidad en todos los sentidos. Por ejemplo a la hora de crear un hogar o con respecto al trabajo, y de la misma manera tendemos a buscar también una pareja. Todos estos aspectos con el fin de que reafirmen nuestras expectativas y que se vuelvan estables debido a ese miedo subconsciente que produce el cambio de lo perfecto a lo imperfecto.

Pero realmente la estabilidad no existe en nuestro universo, cuyo proceso creativo es experimentar a través del cambio. Y aunque pueda parecer complicado debemos entender que el cambio es una expresión externa del tiempo. Si resulta que eres un creador de tu realidad, entonces creas tu vida en función de lo vivido, de lo aprendido en ello y del tiempo invertido para saber acerca de ti y de tu propósito en la vida. Entonces tú decides que vas a hacer con tu vida, hacia dónde la vas a dirigir y que vas a vivir día a día. La capacidad de crear la realidad desde tu parte más elevada es la capacidad de manejar o manipular el tiempo. Y el tiempo tiene una característica propia, se genera sobre sí mismo creando más tiempo y esto produce y provoca el cambio. 

Deberíamos saber que el tiempo lo cambia todo, la perspectiva de la vida mejora con la edad, uno sabe que quiere y que no cuanto más tiempo a pasado, es decir cuánto más a vivido. Esta visión del tiempo psicológico cambia la mente y organiza la realidad, además permite descubrir el error que hemos creado en la vida y trascenderlo, por la contra el tiempo también cambia nuestro cuerpo físico, pues en principio solemos envejecer. 

Establecer la dinámica del "cambio" en la vida y aceptar de que todo puede cambiar, y que podemos adaptarnos a ese cambio o superarlo y mejorarlo si no nos es conveniente, supone adaptar nuestro cuerpo físico al constante cambio. Así el cuerpo dejaría de estar en una posición latente de alerta y seguridad, inmóvil y en constante tensión por la búsqueda de la "estabilidad" desde el "miedo". 

Esto produce que el gran trabajo de la mente se haga desde el cerebro reptil u occipital donde se concentran los instintos básicos de reproducción y supervivencia, lo que hemos dado en llamar la "estabilidad", a consecuencia de este exceso en la función del cerebro reptil el cuerpo es totalmente reactivo, se desgasta energéticamente y el estado de defensa, es decir el sistema inmune se sobrecarga siendo entonces muy susceptible de desarrollar una enfermedad.   

Cuando se acepta la dinámica del "cambio" la mente ya no delega el control en el cerebro reptil, sino que lo hace a través de la percepción de la realidad de forma más amplia, desde la región del lóbulo frontal que permite crear un estado comprensivo, adaptativo y sobretodo dinámico y creativo capaz de experimentar desde la libertad de acción, sin la presión del miedo, en definitiva sin un ápice de miedo. Cuando el miedo desaparece las posibilidades creativas crecen, se amplifican. Además la mente se abre a la comprensión de las diferentes realidades de los demás, aceptándolas y valorando que cada uno tiene procesos evolutivos diferentes y que todo es justo y necesario. Permite caminar con los zapatos del otro para entender todas las diferentes realidades.  

La dinámica del cambio se centra en la libertad de acción, en la capacidad creativa y en la aceptación de las diferentes formas de vivir que cada uno tiene. Acepta las diferencias y eso mejora la realidad, no sólo abre la mente sino que libera el alma y permite interpretar la vida en su sentido más profundo, donde todos somos necesarios y nos necesitamos. Crea un momento en el tiempo donde vivimos los unos con los otros y no los unos de los otros, pues como te digo todo tiene su tiempo pero todo se acaba, todo es un ciclo de cambio donde somos levedad...



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