El aprendiz de creador...

Algunos te dirán que eres un hijo de Dios, sin embargo tú te sientes totalmente desarraigado de ese Dios que no conoces y que te queda muy grande y muy lejos; y le rehuyes por la parafernalia impuesta entorno a él. Y te entiendo, lo elevado o divino es en lo humano inalcanzable si no conoces el juego de la vida. 

Y en este juego donde se avanza por los resultados de tus creaciones resulta que tienes algo así como una ficha que te posiciona en el tablero de la vida, llamémosle alma. El alma es algo que te es difícil de conocer, de reconocer y de comprender, pero que te instituye, que te hace levantar cada vez que caes y que siempre busca una salida esperanzadora en la frustración desde el don más preciado de ella, la ilusión. 

Para darte cuenta que eres un aprendiz de creador debes ser consciente de que vives una ilusión creada por tus diferentes sentidos, por las percepciones de los mismos y que está llena de las alteraciones que se originan con tus actos. La ilusión de tu vida se basa en que la realidad que vives es modificable a placer, tiene un muy corto espacio de tiempo, es decir tiene principio y fin. 

Más allá de las leyes limitantes y conocidas que rigen tus acciones en este plano de tu vida, está la capacidad de creación y su aprendizaje, cuyos frutos dependen sólo y exclusivamente de ti pues en principio como Dios tu tampoco tienes límites, en principio nada te afecta. Y puedes permitirte tener esta visión de la realidad por algo muy sencillo, por que el Sol sale siempre de nuevo todos los días, y por lo tanto todos los días tienes una nueva oportunidad de crear tu vida y de aprender con ello; tienes un nuevo principio, una página en blanco, un lienzo para recrear tu ilusión.

Dirías que lo que te digo hoy no es posible, te han enseñado que el karma se acumula, que suma y sigue, que todo es efecto de una causa y que por lo tanto el universo es determinante. Has oído decir que Dios no juega a los dados y que Jesús decía que todos los pelos de tu cabeza estaban contados. Y no pretendo negar tales evidencias sino ir más allá, trascenderlas, deseo que veas que no tienen mayor sentido para ti, que tú las dominas porque son tus herramientas. Pues hasta ahora has creído que eran tus jueces y verdugos.

Te preguntarás, porqué hoy reflexionamos acerca de este dispar punto de vista? Porqué aún no te has dado cuenta que eres un aprendiz de creador y que para aprender debes hacer aquello que le pertenece a todo aprendizaje y es caer, fallar, fracasar, errar, equivocarse, hacerlo tan rematadamente mal que al final hasta a ti te desagrade tu propia creación. Y así es como verdaderamente existes en el propósito de tu vida. Un propósito tan obviamente polarizado que todo fracaso te acerca más al éxito.

Como te digo eres un aprendiz, aprendes de tus errores, el problema está en que vives en ti tus errores, su sufrimiento y te conviertes en el propio error cuando los sentimientos te embargan por ello, y vive en ti permanentemente ese insólito recuerdo y por todo ello no entiendes que este juego está conduciéndote a través del aprendizaje y tiene sus formas de guiarte a través de sus reglas. 

En el aprendizaje dentro de esta gran ilusión de este juego, realmente nadie pierde ni gana, sino que todos participamos. La cuestión es saber las reglas de este juego, las cartas con las que juegas y porque lo juegas. Lo que pasa en este juego es que cuánto más sepas, más fácil será jugar y será mucho más divertido. De hecho creo que no hay palabras para describir lo que se siente cuando uno sabe jugar. Y el premio para el ganador es, lo que todo el mundo sin excepción busca: el amor y la felicidad.

Como te digo el universo tiene sus mecanismos para decirte si estás en el camino correcto o no, sólo debes ser consciente. Es un método tan simple y tan efectivo que abruma pensar en ello. Sí trasciendes tus propios yugos y tus limitaciones egoístas, verás que unido a tu alma no tienes límites.

La dinámica del juego es de contraste entre el conocimiento, lo que crees saber y la experiencia, lo que realmente sabes de ti. El conocimiento es todo aquello que te han transmitido otras personas pero que aún no has verificado en tu vida. El conocimiento te indica el camino pero siembra la duda razonable cuando llegas a una encrucijada, como saber elegir entre una circunstancia u otra? 

Es aquí donde te estas conociendo y verificando sí tu vida es creada por ti o eres el resultado de la ilusión de otro aprendiz de creador o de otros aprendices en tu realidad. Cuando decides tomar un camino u otro en la vida, fruto del error o del éxito de tu decisión, tomas consciencia en tu vida de lo que te llena, de lo que llena tu alma, estás entonces en el aprendizaje.

A más experiencias verificadas mayor es tu aprendizaje, mayor tu destreza y consciencia y tu acción fluye desde la libertad y se erige perfecta para ti, todos los días son un nuevo día, el universo confabula con tus deseos de crear tu realidad y así es que tu notas que existes, aprecias entonces las pequeñas cosas de la vida y sí te percatas de ellas estarás viendo a Dios en todas partes actuando, mostrando, iluminando el camino para cada uno. 

Todo depende de con que ojos se mira, pues lo esencial se muestra ante ti para ser visto por los ojos del corazón, sino abres la puerta de tu alma desde tu corazón no verás más allá de la materia, no habrá un porqué o un como y la aceptación no será posible. 

Para entender la ilusión que origina la realidad debes aceptar, rendirte, la vida es más fuerte que tú y ella tiene sus formas de demostrártelo, debes aprender a ir río abajo, no contra corriente, debes liberar tus creencias dogmatizadas por el conocimiento que como te decía es exterior e impuesto en tu mente, debes tocar, probar, saborear, debes implicarte en todo lo que haces, la implicación es la virtud del aprendiz de creador, la ignorancia es fruto del aprendizaje y te libera del miedo, la consciencia es fruto de la experiencia y te libera del lastre de los días, la consciencia te aporta paz, y la parte que aún es ignorante en ti te da alas para implicarte sin importar el resultado a aquello que aún no has creado o no conoces, o aún no ha ocurrido. 

Siempre existen límites pero tu puedes como te digo trascenderlos, dejarlos de lado sí los ojos del corazón están abiertos de par en par. 

Crees, por la desidia que sufriste, que en la vida debe haber siempre un tributo a pagar, una lanza en el costado, o un camino embrozado, sin embargo deja que te diga que nadie te pedirá que tributes mientras vivas si tus palabras y tus actos fluyen del amor de tu corazón. Sí así lo haces superarás el mundo material, dejarás de ser un espíritu barrido por el viento que anhela su abstracción para empezar a disfrutar de tu experiencia física en la vida, en tu tiempo y tus días. Convertido en un verdadero creador. 

Espero que te des cuenta que todo depende de ti, que existes de forma inmortal más allá de la ilusión de tus días donde el tiempo limitante hace que creas que te persigue tu pasado, te hace desconfiado en el presente y hace que receles de tu futuro y así es que crees existir.

Pero existes por encima del espacio tiempo y eso te da la capacidad de manipularlo, de crear con él, de ser un creador de realidades ordenadas y plenas, dichosas y felices. Todo depende de ti, de tu mente y tu alma, de lo que quieres tu para ti, de tu medida de paz...